Video YouTube
Para ser de nuevo
Ha
muerto un cuajarón de mí, como el otoño:
entre
dos hojas; de pronto.
No
miento. Si pudierais comprender
que
caricia de cuchillo sobre el pecho…
No
miento.
Su
filo era un milagro:
sobre
el dolor, el labio al corazón abierto.
La
sangre era un pañuelo de adiós y bienvenida.
Mis
pies sin forma
–sólo
cristalinas fugas–
olvidaron
los talones raspados por el miedo
de
quedarse así, sin más, entre dos huellas.
mientras
alguien olvida con torpeza,
que
mi nombre
no
fue nunca más cierto que unas sílabas
temerosas
en un papel vacío.
Autor, José Luis Rico