martes, 4 de septiembre de 2018

La voz es un triunfo, del libro "Cicatriz de vuelo"

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La voz es un triunfo


Que no sean sólo silencio las palomas
–oh sílaba, palabra, pensamiento–
cuando el corazón lleva un cereal entre los dientes.
Ahora, en este momento de propiedad sobrecogida,
existe una conspiración de caracolas o de altares
pisoteando el miedo con limpias herraduras.


Todo es de fruta alrededor de este sonido:
el aire, como un vaivén de mieles o cosechas;
el ángel vegetal que se arrulla entre las manos;
ese pequeño sustantivo que te llena de vientres,
como huertas entregadas a tus pies de semilla.
Esa región sonora de la sangre,
vagabundeo cálido que avanza por las venas,
aire arriba a respirar te llama.


El silencio es solamente una mentira.
Es miedo, lo único que escusa en las piedras
sus oscuros dormitorios;
o que el silbido del tren es un mudo lamento.
Es miedo escudarse en las resistencias del secreto
o de ausencias que amparan un pálido suspiro,
o que la voz son ojos tristes
brotando de filo en la garganta
cuando las lágrimas no quieren sernos fieles.


El silencio no es más que otra palabra.


Un litoral sonoro respira en los espejos
bajo el límite falso de la imagen.
En la sombra existe una palabra oscura.
El beso es una forma de decirse. La tierra
una sílaba cerrada. El aire un idioma.
El mar es un sonido que habla de esperanza.
La música y los niños
crecen, como el eco, hasta el corazón del Universo…


La voz, está por todas partes.

Autor, José Luis Rico