¡Duele!
Casi
cerca del mar, rompe bajo tus pechos
mi
sólida avaricia.
Suicida,
furiosa boca, la palabra amor,
a
poner punto final sobre mis ojos.
Busca
una voz de sal entre mis labios. Duele.
Abierto
en este amor de Sur y pétalos
de
arena,
bajo
mi sangre corre un mar
de olas
como flechas.
Temible
pez de espuma; violento
golpe
azul:
para
sobrevivirte, debo dejar tus ojos mudos.
De
ti dependo y acaso tú
me
lleves
sobre
ese tiempo incierto que corta
tus
palabras…
¿No
dices nada? Duele.
El
mar se va agotando; muriéndose
de
miedo.
Y yo
soy tanto mar, que tiemblo.
Y tú
tan casi quieta, que tiemblo.
¿De
qué esperanza vivo?
¿Llorando
qué tragedia, me reuniré
con
tu silencio?
Autor José Luis Rico
D.R.